Varsovia, Pol.— Wall-E y Robocop estrechan lazos. No hay ficción, ellos forman parte de un grupo de robots que se pasean diligentemente por los pasillos de una fábrica de productos de tabaco.
La diferencia es que en este sitio se generan sticks para cigarros electrónicos cuya finalidad no es quemarse y producir humo, sino simplemente calentarse, un nuevo punto de vista frente al mercado tradicional que impone nuevos retos.
La idea de tabacaleras como Philip Morris International (PMI, el padre de la icónica Marlboro), es crear lo que ellos llaman productos con potencial de riesgo reducido.
Mediante dispositivos electrónicos de sofisticado diseño, como su producto estrella, el llamado IQOS, calientan el tabaco a menos de 350 grados produciendo partículas de aerosoles, lo que se traduce en vapor en lugar de humo.
La hipótesis, según Ignacio González Suárez, director de Investigación de esta compañía, es que eliminando la combustión se pueden reducir los efectos negativos del tabaco y evitar la exposición de hasta un 90% de los compuestos tóxicos que se producen en la combustión del cigarrillo tradicional cuando quema esta planta a más de 800 grados centígrados.
Están conscientes de que este es un producto que sólo debería ser introducido en adultos ya fumadores, pues la seductora nicotina sigue presente con su efecto adictivo que muchos se resisten a dejar; la idea es disminuir el impacto de los tóxicos para ellos, pero no captar nuevos adeptos.
La OMS ha lanzado previsiones sobre el consumo de cigarros en el mundo. Esta Organización advierte que si no se toman medidas preventivas, 100 millones de personas más morirán a causa de enfermedades relacionadas con el tabaco durante los próximos 30 años.
Ante esta situación la reinvención de la industria tabacalera era obligada. Están lanzando productos sin humo con los que buscan reducir el impacto de los tóxicos generados en la combustión, pero que aún están siendo evaluados por las agencias regulatorias y que son observados con gran escepticismo por las organizaciones anti tabaco que argumentan que aún quedan tóxicos peligrosos en el vapor generado por estos dispositivos que hay que considerar.
Los especialistas de PMI continúan con las pruebas a diversos productos. Otro de sus productos de tabaco calentado no requiere dispositivo electrónico, pero es calentado con carbón para alcanzar también una temperatura máxima de 350 grados. Los científicos aún exploraran sus niveles de menor riesgo.
FUENTE: El Universal