Con el fin de aumentar las tasas de vacunación contra la Covid-19 entre los adultos jóvenes y acelerar las inmunizaciones ante la amenaza que representa la variante Delta, varios países han recurrido a estrategias de incentivos para lograrlo, algunas van desde ofrecer dinero en efectivo o alimentos gratis, hasta sortear departamentos con un valor de 1.4 millones de dólares.

Un artículo publicado este domingo en The Washington Post (WP) señala que los gobierno de países como Reino Unido, Alemania, Nueva Zelanda, Rumania y Hong Kong están recurriendo a políticas de incentivos para alentar, sobre todo a los jóvenes, a vacunarse contra el coronavirus.

En el caso de Reino Unido se ha recurrido a campañas que echan mano del síndrome del “miedo a perderse algo” (FOMO, por sus siglas en inglés), utilizadas en el mercadeo para dirigirse sobre todo a audiencias de jóvenes para motivarlos a realizar compras debido al miedo de no tener o perder la oportunidad de hacerse con un producto.

Al anunciar la campaña gubernamental “Don’t miss out” (“No te lo pierdas”), el secretario de Salud de Reino Unido, Sajid Javid, dijo que recibir la dosis de la vacuna permitirá a las personas “volver a crear momentos especiales”. La campaña de vacunación se ha promovido con la ayuda de DJ’s y discotecas, bajo el concepto de que quien no esté vacunado, se arriesga a quedarse atrás mientras sus amigos acuden en masa a los bares y festivales de música.

En Alemania, el estancamiento en el ritmo de vacunación llevó al gobierno a emplear varias campañas de incentivos, pero, según el artículo de WP, una de las más exitosas hasta ahora es la de ofrecer salchichas gratis a quien acuda a inmunizarse.

“Las salchichas alemanas simbolizan ‘fuerza y cordialidad’”, dijo a medios alemanes Heinrich Kohl, alcalde de una ciudad que organizó un evento separado de vacunación con salchichas como incentivo para recibir la inyección del biológico. Se reporta que quienes participaron en esta campaña hicieron fila hasta las 06:00 horas del siguiente día, mientras comían las salchichas.

Un festival de música fue la idea de Nueva Zelanda, cuyo evento se realizará en octubre y se prolongará por tres días, durante los cuales los asistentes, además de disfrutar de la música en vivo y la comida, podrán vacunarse contra la Covid-19.

En Rumania, con 25% de su población vacunada –uno de los porcentajes más bajos en Europa–, el gobierno ha ofrecido comida o libros gratis, pero destaca la campaña que involucra la visita a una fortaleza en la región de Transilvania, lugar de origen del personaje de la literatura el Conde Drácula.

Los fines de semana hasta finales de agosto, los visitantes de esta antigua fortaleza que se vacunan en el lugar obtienen la entrada gratuita a la exposición del museo de instrumentos de tortura medievales. Con esta iniciativa, que arrancó en mayo, se ha vacunado a poco más de dos mil personas.

En Hong Kong, ante la crisis de vivienda que le aqueja a este país, cualquiera que esté completamente vacunado puede participar en la rifa de un departamento, que tiene 41.7 metros cuadrados y un valor aproximado de 1.4 millones de dólares. De acuerdo con la información de WP, casi medio millón de personas declararon su elegibilidad el primer día de junio.

Estos programas gubernamentales son aplaudidos y criticados por los expertos de Salud en el mundo.

“Es difícil de cuantificar, pero creo que cada esfuerzo de incentivo puede marcar la diferencia”, dijo Jeffrey V. Lazarus, profesor del Instituto de Salud Global de Barcelona. “Deberían intentar todo lo que puedan. Diviértete con él, publícalo en las noticias, crea conciencia”.

Por otra parte, Zoran Radovanovi%u0107, un epidemiólogo veterano y ex profesor de la Universidad de Belgrado, ha expresado su preocupación de que estos incentivos, entre los que se cuentan también la entrega de dinero en efectivo, puedan tener el efecto contrario al esperado.

Cuando Serbia anunció un pago en efectivo de 30 dólares por la vacunación, Radovanovi%u0107 expresó que “de alguna manera es una derrota”. “Reconoces que tu política educativa fracasó. Tienes que coaccionar a la gente “.