Una de las recomendaciones que más se le hace a las mamás primerizas es que tienen que hacer eructar al pequeño antes de que se duerma para que libere todo el aire en su estómago pero ¿Qué pasa si mi bebé no eructa y se duerme? Te decimos las consecuencias.

Healthy Children menciona que se suele hacer eructar al bebé para que expulse cualquier aire que haya tragado al comer y explica que los bebés lactantes por lo general tragan menos aire que los bebés que se alimentan con biberón.

Es posible hacer eructar al bebé después de alimentarlo al sostenerlo de manera vertical contra nuestro cuerpo, con su cabecita sobre nuestro hombro. Debemos colocar un paño limpio bajo su carita para atrapar cualquier regurgitación y luego, con suavidad, darle unas palmaditas o frotar su espalda. 

También es posible hacerlo eructar si lo sentamos en nuestro regazo sosteniendo su cabeza con una mano o recostándolo en nuestras rodillas boca abajo.

¿Qué pasa si mi bebé no eructa y se duerme o lo acuesto? 

Esta pregunta puede causar angustia a muchas mamás primerizas y al respecto, la pediatra Johana Soto Botero, explica en su blog que es importante sacarle los gases o hacer eructar al bebé, ya que es la forma en que sale el aire de su pancita que se acumula mientras comen.

Cuando este proceso no se da en la forma natural o correcta, pueden aumentar los episodios de reflujo y cólico del pequeño, advierte la experta, sin embargo, tampoco debes preocuparte si no eructa todas les veces que come. 

Si tu bebé toma pecho y tiene un buen agarre, hay menos posibilidades de que succione aire, así que no será necesario hacerlo eructar todas las veces que lo alimentas, pues muchas veces ni siquiera tendrá gases.

Podemos intentar sacarle el aire después de cada comida, pero si luego de unos minutos no pasa nada o incluso se queda dormido, no hay ningún problema, no tienes que despertarlo o ponerlo a dormir solo si saca el exceso de aire.

De acuerdo con la experta, es normal que un bebé se quede dormido mientras toma su leche, especialmente en pequeños de solo unos meses, así que no hay de qué preocuparse. Poco a poco irás conociendo mejor a tu bebé para identificar cuando necesita eructar o expulsar flatulencias. 

Conforme tu bebé crezca, verás que encuentra posiciones más cómodas en las que se le facilita eructar. 

Consejos para hacer eructar al bebé 

Recuerda que no solo las palmadas en la espalda son útiles para hacer eructar al bebé, también puede ser efectivo recostarlo sobre tus piernas y hacerle un suave masaje en su espaldita.

En esta postura asegúrate de que su cabeza quede de lado y recargada en una de tus piernas y su estómago en la otra.

Lo mejor es prevenir que el bebé acumule mucho aire en su pancita después de comer y por ello, lo ideal es trabajar en el agarre al amamantarlo y hacer pausas mientras lo alimentas, especialmente si notas que está inquieto. Descansa y saca los gases antes de retomar la toma. Esto aplica tanto al dar pecho o fórmula con biberón. 

No te asustes si tu bebé expulsa leche al eructar, es completamente normal y no olvides que aunque no eructe y se duerma, todo está bien siempre y cuando lo veas descansar tranquilo.

Si despierta inquieto o no puede dormir, sí será necesario ayudarle para expulsar el aire.   

Los factores que más facilitan que el bebé trague aire y luego tenga cólicos son el uso de biberón, el llanto, los movimientos al alimentarlo y la sobrealimentación, así que si notas que constantemente llora por la acumulación de aire, habla con tu pediatra para que te guíe con algunas soluciones dependiendo del caso.