Rosalía no solo conquista escenarios con su voz, también convierte cada aparición pública en un auténtico espectáculo de estilo. La cantante catalana llegó a la Semana de la Moda de París, donde la diseñadora belga Julie Kegels debutaba en la pasarela con su colección FW25, y volvió a demostrar que arriesgar es parte de su ADN.
Para la ocasión, eligió un dos piezas en blanco y negro que parecía reinterpretar la deconstrucción de un esmoquin: falda tipo pareo con abertura, top halter, medias negras con liguero y zapatos de cintas. Todo pensado al detalle, desde el estilismo hasta el nail art con uñas largas blancas y cruces metálicas.
Pero lo que realmente encendió las redes no fue el outfit, sino un gesto inesperado. “Rosalía ha decidido teñir el pelo de sus axilas de blanco”, señalaban los medios, un detalle que desató comentarios a favor y en contra.
Rebeldía y tendencia en una sola apuesta
No es la primera vez que la artista desafía las normas de belleza. Ya lo hizo al decolorar sus cejas y al mostrar su vello sin depilar en más de una ocasión. Ahora, con sus axilas teñidas, lleva el juego estético un paso más allá. Para algunos, se trata de una declaración divertida y liberadora; para otros, de una provocación innecesaria.
Sea cual sea la interpretación, el movimiento reafirma lo que Rosalía ha dejado claro en cada aparición: la moda es un terreno para la experimentación. Y sí, esta vez sus axilas —y no su voz ni su vestuario— fueron las protagonistas de la conversación global.